Ahora que puedo dosificarlos os contaré el por qué.
Hace hoy un mes del día del que iba caminando por la calle y me topé con 5 semáforos seguidos en verde,me llamó tanto la atención el hecho de no tener que parar de andar en ningún momento que me dije, ¿por qué mi vida no puede ser así?. No quería pararme más,decidí,en ese justo instante,que no lo haría.
Decidí decidir mi propia velocidad.
Decidí decidir quien me esperaría al final de la calle.
Decidí decidir,por mi y solo por mi,que el soñar se había acabado,ahora quería vivirlo todo.
Y a eso me he dedicado este último mes,a encontrarme,a perder la cabeza,las inhibiciones,la ropa..todo lo que una chica debe perder.
¿Sabéis lo jodidamente efímeros que son los instantes?
Yo no lo sabía,vivir constantemente en un futuro lejano era lo mío y jamás recuperaré los días que malgasté esperando a que el tiempo pasará y me llevara donde quería estar.
Y la verdad es que,el tiempo no te lleva a ningún sitio si tu no mueves los pies. Los segundos se deslizan por tus manos como si de agua se tratase. Agua que,a la larga,da sed.
Con esto he aprendido que,aunque suene a tópico,lo que digan los demás está de más. Que la gente juzga,mucho y muy severamente,pero a mi me basta con no ser yo quien lo haga.
Que cada uno ame lo que haga,y haga lo que quiera hacer.
Y yo,la primera.
